PRÁCTICAS DE GESTIÓN EDUCATIVA CON ENFOQUE SISTEMICO

Ante los cambios presentados a nivel mundial a causa de la globalización de mercados, el sistema educativo es la antesala para la preparación del ser humano que se  enfrenta a nuevas realidades, es allí donde la gestion educativa se presenta como

puente de enlace entre las demandas de una nueva cultura y las respuestas del hombre frente a las mismas.  A continuación abordaremos según la guía del Ministerio de Educación en Colombia, las buenas prácticas de gestión en la educación, su definición, como implementarlas y su la influencia en la gestión educativa teniendo en cuenta el enfoque sistémico de las organizaciones.

 

Dentro de las diversas herramientas que tiene el gestor educativo para llevar a cabo su ejercicio profesional al interior de la institución se encuentran la implementación de las buenas prácticas de gestión, las cuales son experiencias exitosas que en su aplicación en el tiempo, han generado desarrollo en  otras organizaciónes, han contribuido a la innovación o han permitido la solución de un punto crítico a través de su ejecucion y que de forma simultánea dan lugar a la medicion de resultados en términos de indicadores de cobertura, calidad y eficiencia. .                                                                                                                

  La implementación de buenas prácticas en la gestión educativa  para el mejoramiento de las organizaciones implica la identificación del punto crítico o la situación que será objeto de mejoramiento, para ello según la guía de Aprendizajes para Mejorar, expuesta por el Ministerio de Educacación en Colombia,  hay que tener una fase de diagnóstico donde se plasmen tanto el análisis de causas de lo subycente en la situacion, como los factores que han llevado a que las estrategias implementadas para su solución  no hallan sido exitosas.

 

      MECANISMOS PARA SELECCIONAR BUENAS PRÁCTICAS 

 

Teniendo en cuenta lo planteado en el documento Nro. 28 Aprendizajes para mejorar, Guía para la Gestión de Buenas Prácticas del Ministerio de Educación Nacional, a continuación se plantea un esquema donde se describen los mecanismos para la selección de las prácticas previamente identificadas para ser implementadas en la institución objeto de mejora.  

 

 

De otro lado, el enfoque sistémico de las organizaciones sitúa la educación como un elemento que que se alimenta del sistema cultural  y del sistema político,  quienes a su vez reciben los resultados de lo que al interior de las aulas se forja en el día a día.

La educación como sistema debe implementar en su interior prácticas de gestión que faciliten la interdependencia con las áreas de gestión que en su unidad de análisis tienen correspondencia con los subsistemas que la sustentan.

Así mismo es importante considerar que si bien la contextualizacion en el ámbito privado o público puede determinar algunas prácticas de gestión en su implementación, la esencia del objetivo de la educación debe conservarse: contribuir a la formación integral del ser humano inmerso en un proceso inacabado, quien en el momento de institucionalizarse, entrega en las manos del gestor educativo su experiencia de aprendizaje.

Esta perspectiva hace que la organizacion en terminos de educación lleve a cabo procesos de evaluación contínua facilitadores de cambio, los cuales dan lugar a la mejora o al fortalecimiento del trabajo realizado en el ámbito de la gestión, este es evidenciado en los planteamientos establecidos en el Proyecto Educativo Institucional, instumento que valida las temáticas y las metodologías implementadas para el aprendizaje no solo en las aulas sino fuera de ellas.

Es entonces el sitema educativo quien puede impulsar la integración de los cambios no solo a nivel técnico, tecnológico sino humano que tanto demanda el mundo de hoy, siendo responsable de ajustar sus prácticas de gestión organizacional para dar respuesta a retos como: mejorar la cobertura, facilitar el acceso y garantizar la permanencia de los alumnos en los procesos iniciados.

Por ultimo es el docente quien en su rol de gestor educativo, debe velar por garantizar espacios de reflexión  propiciando episodios de evaluacion permanente, dando lugar a  ajustes, confrontando a quienes participan en la comunidad academica, ser más proactivo en el plantemiento de las acciones de mejora sustentadas, ser más integral en la observacíón y analisis de situaciones y aprendizajes, estimulando la creatividad y dando  lugar a la innovación, mejoramiento y modernización de la institución y del sistema.